fluctuaciones
Unos días estoy en la sombra, sentada en cualquier rincón con telarañas, que me abriguen de ese frío que me recorre por dentro, vagando con lágrimas al borde del abismo y el alma encogida.
Pero otros, como hoy, el sol calienta mi piel, mis ojos se abren al mundo y me apetece ponerme los tacones rojos para pisar bien fuerte. Un simple gesto es suficiente para hacerme sonreir, cualquier canción suena bien, pocas palabras bastan para emprender el camino, el día brilla como nunca y me siento la mujer más feliz de mi universo.
No sé si es la primavera... o la luna... o lo que sea... pero estoy viajando en el vagón de una MoNtAñA rUsA.
1 comentarios:
Je, como descarrile va a ser una risa...
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