Villalonga

Un lugar en el paraíso

sábado, 31 de mayo de 2008

de mayor quiero ser...

Por casualidad,

sin tener nada que ver con esta fecha,

esta semana me han enviado este vídeo por mail.

Y me ha venido al pelo para un día como hoy.

Creo que no hace falta que diga nada. El vídeo lo dice todo.

Pues eso, ¡¡¡¡¡¡que es mi CUMPLEAÑOS!!!!!!!

viernes, 30 de mayo de 2008

pequeños grandes momentos

Mini pasteles para grandes personitas y
sin duda el mejor cumpleaños feliz que me han cantado nunca.
Una despedida muy particular y una anticipada celebración de mi cumple.
No me veo capaz de describir sus caritas, sus risas, sus nervios, su ilusión... cantándome todas las canciones de cumpleaños que existen, en un corro alrededor de mí.
Por supuesto, al soplar las velas en la tarta de chocolate y lacasitos de plastilina (que yo misma hice para celebrar sus cumpleaños) pedí mi deseo.
Quizá se ha cumplido ya.

Por si fuese poco, además, tengo mi regalo: un cuadernillo en el que cada uno ha dibujado lo que le gustaría regalarme, se han dibujado ellos, ¡y a mí!, han puesto su nombre, el mío...

Todo ello con un esmero y cariño que nunca olvidaré.

Cuando ya creía que todo había pasado, que ya estaba a salvo, que al fin y al cabo la mañana había sido intensa pero que ya se acababa, el timbre sonaría en pocos minutos... entonces, la maestra soltó un "noolvidéisunbesoyunabrazo"!!!!

De repente una avalancha de besos, abrazos, achuchones y mimos varios me hicieron desaparecer bajo una montaña de niños, cazadoras, juguetes y mochilas.

Y me dejé querer y mimar por los esos niños que al principio se limpiaban mis besos con el mandilón, los que me miraban de reojo, los que me cogieron de la mano para jugar, los que me hablaron desde el primer día, los que nunca necesitaban ayuda, los que se acercaban en busca de un achuchón, los que tenían respuesta para todo, los que me decían que guapa estás, a los que no les gustaban mis pendientes, los que ponían los zapatos sobre la mesa, los que se pintaban bigotes con rotulador, los mevuapotabián, los que me invitaron a su boda...

Y me costó, me costó mucho contenerme.

Apreté la boca, me mordí el labio de abajo, pestañeé compulsivamente, respiré hondo, alargué mi sonrisa de oreja a oreja... utilicé todas las armas que conozco para aguantarme y que nunca me funcionan y conseguí no derramar ni una sola lágrima.

No delante de ellos.

Pero de camino a casa, con los ojos de mi hermana clavados en el retrovisor, triste porque ya no estoy en "su colegio", no pude retener más la emoción. Fueron pocas, pero sentidas lágrimas las que sirvieron para desahogar tanta presión.

Y ahora tengo una sonrisa dibujada en la cara, y en el corazón. Ha estado lloviendo, pero después ha salido el sol, para hacerme todavía un poquito más feliz.

jueves, 29 de mayo de 2008

encantada de conocerlos

Mañana se acaba mi periodo de prácticas en el colegio.
Los echaré de menos.
Me llevo millones de buenos recuerdos. Porque cada día, cada minuto, cada segundo que paso con los peques, MIS peques, es un pedacito de mi felicidad. Ni la memoria del practicum ni el extenso diario de campo son capaces de reflejar lo que han significado estos meses para mí.
Los echaré mucho de menos.
Decir que ha sido genial es poco. Cada día me alegro más de haber tirado la casa por la ventana. Quizás después de cometer grave(s) error(es) se toma una buena, gran decisión.
Los echaré tanto de menos...

martes, 27 de mayo de 2008

indiferencia

Esta entrada estaba guardada desde hace más de un año. Ya comenté que no sabía como explicar esta sensación. Me salen demasiadas palabras que no hacen más que dar rodeos sin expresar exactamente lo que siento. La he releído muchas veces, pero nunca la mejoro, es más, ni siquiera la modifico. Así que, ahí va, en bruto.
"Alguna vez escribí sobre a dónde irán los "mimos" que no damos, los besos, abrazos, palabras... que quedan en el saco de los instintos controlados, pero ¿dónde van las contestaciones airadas, los cabreos, las respuestas que nos tragamos por evitar broncas o por que no salen las palabras ordenadas, porque la lengua se niega a articular, la voz se ahoga en la garganta y no somos capaces de pronunciar una sola palabra?

Guardo miles de conversaciones imaginarias, de réplicas que nunca di, de frases que rebatirían la mayoría de las malas palabras que me hayan podido decir. Muchas veces pienso que todo junto es la pepita amarga que muerdo en los días de rencor. Pero ya he podido comprobar que no es rencor, sólo es la mejor forma de no añorar los buenos tiempos, de darse cuenta que los malos momentos son esos que hicieron que esas personas no valían la pena. Y por eso, no tenía sentido discusión alguna.

Si algo tengo claro, es que las buenas palabras no debemos callarlas, para no pensar nunca eso de "ojalá le hubiese dicho... cuánto me gustaba/como la quería/que bonita estás/me encanta tu risa/eres especial/gracias por estar a mi lado..."

Pero casi prefiero seguir ahogando los reproches, las respuestas, las malas palabras, todo aquello innecesario que solamente nos llevaría a una pelea absurda. Tan sólo hay una excepción: la sinceridad con un amigo, por que si alguien merece la pena, entonces, no debemos callarnos. No hay nada que no se pueda arreglar dialogando, entre dos personas que se entienden, se aceptan, y se quieren"

Posiblemente se podría resumir en un "no vale la pena".

reflejos

la vida es una PUriTA comparación

jueves, 22 de mayo de 2008

túzaro

- ¡Miau! ¡hay que ver cómo dejas huella!
- ¿Has visto?
- Será ese encanto gatuno que tienes, que nos engancha.
- Será que me he lavado las orejas.
- Será eso.

- ¿Sabes? ha pasado poco más de un año y se me está haciendo eterno, como si hubiesen pasado otros siete...

- Es que son años de perro, jajaja, ¡marrammmmiau!

- Cuídate mucho, ya sabes que te quiero un montón.

- Sí, ya lo sé. Y yo a ti. A veces creo que no hace falta decirlo, aunque a todos nos guste escucharlo.

- ...

- Además, soy un necio y no tengo disculpa.

fluctuaciones

Unos días estoy en la sombra, sentada en cualquier rincón con telarañas, que me abriguen de ese frío que me recorre por dentro, vagando con lágrimas al borde del abismo y el alma encogida.
Pero otros, como hoy, el sol calienta mi piel, mis ojos se abren al mundo y me apetece ponerme los tacones rojos para pisar bien fuerte. Un simple gesto es suficiente para hacerme sonreir, cualquier canción suena bien, pocas palabras bastan para emprender el camino, el día brilla como nunca y me siento la mujer más feliz de mi universo.
No sé si es la primavera... o la luna... o lo que sea... pero estoy viajando en el vagón de una MoNtAñA rUsA.

Asturias, verde de montes y negra de minerales...

Sin ningún motivo especial, anoche me vino a la memoria una de las canciones más emotivas que conozco de Víctor Manuel. Se trata de la historia que, por desgracia, tanto se repite en la mina. Esta vez fueron tres muertos, en la planta 14. No tengo ningún vínculo directo con la mina, pero no sé por qué, esta canción me provoca un escalofrío y los ojos me brillan cada vez que la escucho.
"La planta 14"
En la planta catorce del pozo minero de la tarde amarilla tres hombres no volvieron hay sirenas, lamentos, acopasados aies a la boca del pozo. Dos mujeres de luto anhelando dos cuerpos y una madre que rumia su agonía en silencio es el tercero. A las diez la luna clara se refleja en las sortijas del Patrón recién llegado con sombrero, gravedad y su aburrido gesto. El ha sido el primero, vendrán gobernadores alcaldes, ingenieros. Tratarán de calmar la presentida viuda que se muerde el pañuelo, no sabrán acercarse a la madre que les mira con los ojos resecos. A las doce el patrón mirara su reloj los otros ya se fueron y en un punto y aparte esbozará un fastidio mientras piensa ¿pero donde están estos? Ha llegado otro relevo de bomberos y la una menos diez verá la noche el primero muerto. Sentados en el suelo, los mineros se hacen cruces y reniegan de Dios quién diría les pillara de sorpresa la tragedia repetida, a veces el más bravo se le queda mirando fijamente al patrón con dientes apretados. Y el patrón con sombrero, tiene dos policías a su lado no hay cuidado Tres horas lentas pasan a la luz de las linternas asustadas el cura con los ojos arrasados al segundo le va uniendo sobre el pecho las manos y un chaval de quince años mientras llora impotente se abraza contra un árbol y el chófer del patrón con su gorra de plato se siente desplazado, es un hombre prudente, bien domado. El rocío ha calado hasta los huesos cuando sale el tercero le recibe con sonrisa gris azul la madrugada y con voces los mineros mientras se abrazan todos y uno de ellos el mas fiero por no irse al patrón... llora en el suelo.

sábado, 17 de mayo de 2008

eres mucho más

Con Tu Sonrisa De Medio Lao,
Cuántos Te Quiero Te Habrás Callao,
Cuántas Cosas De Chiquillo,
Aún Conservas En Los Bolsillos.
Con Tu Eterno Cigarrillo, Con Tu Ojera Y Tu Descuido. La Más Bella De Las Danzas Es Tu Cojera Al Caminar. Imagino Que Engordaste Para Que El Alma Te Entrase. Imagino Que Tus Canas Son Recuerdos En Tus Bodas De Plata. Con Mi Sonrisa De Medio Lao Cuántos Te Quiero Me Habré Callao. Tú Me Diste El Primer Brillo, Me Sacaste De Un Bolsillo. Frágil Como Una Pelusa, Como Una Inocente Excusa, En Una Arruga De Tu Abrigo Me Sentía Protegido. No Eres Sólo Aquel Que Firma En El Libro De Familia. Ni Eres El Silencio En El Sofá, Viendo Un Partido En Zapatillas. Eres Mucho Más, Eres Ese Amigo Que Me Dio Vida, Eres Ese Amigo Que Me Dio Vida. Por Eso No Quiero Dejarte Aparcao, Por Eso No Puedo Seguir Callao, Hoy Que Al Fin Me He Dado Cuenta Que Me Sumabas De Tu Resta. Y, Déjame Por Esta Noche Ser Las Manos Que Te Arropen. Y, Déjame Que Te Regale Un Abrigo Nuevo En Condiciones. Y, Déjame Gritar Que Orgulloso Estoy De Ti. Y Que Eres Ese Amigo Que Me Dio Vida, Y Que Eres Ese Amigo Que Me Dio Vida. Ese Que Es Mi Amigo, Me Dio La Vida. Ese que me dió la vida (Alejandro Sanz)
Cuando hablo de familia no soy muy convencional, y a pesar de tener vínculos muy especiales con algunos familiares, el cariño no es proporcional a los grado de parentesco. Por eso no utilizo mis propias palabras para dedicarle algo a mi padre, hoy, que es su día. Esta canción siempre me ha emocionado y me siento en parte identificada con la letra.
Además, tengo la suerte de tener cerca a otra persona, que aunque ningún papel dice que es mi familia, siempre ha sido otro padre para mí. Por eso, como ayer fue su cumpleaños, hoy esto va para ellos, que muy probablemente nunca lo leerán. Espero que aunque sea sin palabras, sepan cuánto los quiero.
FELICES CUMPLEAÑOS

viernes, 16 de mayo de 2008

¿hasta cuando?

Fernando Orden Rueda, 2º de Bachillerato, de Badajoz es el chaval que ha escrito lo siguiente, leed, por favor, emocionante y desgarrador. Lo triste es que no es sólo una carta, es la puta realidad.
Para ti, cabrón:
Porque lo eres, porque la has humillado, porque la has menospreciado, porque la has golpeado, abofeteado, escupido, insultado...porque la has maltratado. ¿Por qué la maltratas? Dices que es su culpa, ¿verdad? Que es ella la que te saca de tus casillas, siempre contradiciendo y exigiendo dinero para cosas innecesarias o que detestas: detergente, bayetas, verduras...
Es entonces, en medio de una discusión cuando tú, con tu 'método de disciplina' intentas educarla, para que aprenda. Encima lloriquea, si además vive de tu sueldo y tiene tanta suerte contigo, un hombre de ideas claras, respetable. ¿De qué se queja?
Te lo diré: Se queja porque no vive, porque vive, pero muerta. Haces que se sienta fea, bruta, inferior, torpe... La acobardas, la empujas, le das patadas..., patadas que yo también sufría.
Hasta aquel último día. Eran las once de la mañana y mamá estaba sentada en el sofá, la mirada dispersa, la cara pálida, con ojeras. No había dormido en toda la noche, como otras muchas, por miedo a que llegaras, por pánico a que aparecieses y te apeteciera follarla (hacer el amor dirías) o darle una paliza con la que solías esconder la impotencia de tu borrachera. Ella seguía guapa a pesar de todo y yo me había quedado tranquilo y confortable con mis piernecitas dobladas. Ya había hecho la casa, fregado el suelo y planchado tu ropa. De repente, suena la cerradura, su mirada se dirige hacia la puerta y apareces tú: la camisa por fuera, sin corbata y ebrio. Como tantas veces. Mamá temblaba. Yo también. Ocurría casi cada día, pero no nos acostumbrábamos. En ocasiones ella se había preguntado: ¿y si hoy se le va la mano y me mata? La pobre creía que tenía que aguantar, en el fondo pensaba en parte era culpa suya, que tú eras bueno, le dabas un hogar y una vida y en cambio ella no conseguía hacer siempre bien lo que tú querías. Yo intentaba que ella viera cómo eres en realidad. Se lo explicaba porque quería huir de allí, irnos los dos...Mas, desafortunadamente, no conseguí hacerme entender.
Te acercaste y sudabas, todavía tenías ganas de fiesta. Mamá dijo que no era el momento ni la situación, suplicó que te acostases, estarías cansado. Pero tu realidad era otra. Crees que siempre puedes hacer lo que quieres. La forzaste, le agarraste las muñecas, la empujaste y la empotraste contra la pared. Como siempre, al final ella terminaba cediendo. Yo, a mi manera gritaba, decía: mamá no, no lo permitas. De repente me oyó. ¡Esta vez sí que no!-dijo para adentro-, sujetó tus manos, te propinó un buen codazo y logró escapar. Recuerdo cómo cambió tu cara en ese momento. Sorprendido, confuso, claro, porque ella jamás se había negado a nada.
Me puse contento antes de tiempo.
Porque tú no lo ibas a consentir. Era necesario el castigo para educarla. Cuando una mujer hace algo mal hay que enseñarla. Y lo que funciona mejor es la fuerza: puñetazo por la boca y patada por la barriga una y otra vez...
Y sucedió.
Mamá empezó a sangrar. Con cada golpe, yo tropezaba contra sus paredes. Agarraba su útero con mis manitas tan pequeñas todavía porque quería vivir. Salía la sangre y yo me debilitaba. Me dolía todo y me dolía también el cuerpo de mamá. Creo que sufrí alguna rotura mientras ella caía desmayada en un charco de sangre.
Por ti nunca llegué a nacer. Nunca pude pronunciar la palabra mamá. Maltrataste a mi madre y me asesinaste a mí.
Y ahora me dirijo a tí. Esta carta es para tí, cabrón: por ella, por la que debió ser mi madre y nunca tuvo un hijo. También por mí que sólo fui un feto a quien negaste el derecho a la vida.
Pero en el fondo, ¿sabes?, algo me alegra. Mamá se fue. Muy triste, pero serenamente, sin violencia, te denunció y dejó que la justicia decidiera tu destino. Y otra cosa: nunca tuve que llevar tu nombre ni llamarte papá. Ni saber que otros hijos felices de padres humanos señalaban al mío porque en el barrio todos sabían que tú eres un maltratador. Y como todos ellos, un hombre débil. Una alimaña. Un cabrón.
II Premio del II Concurso Nacional 'Carta a un maltratador', convocado por la Asociación 'Juntos contra la violencia doméstica'

mirando pa ti

- Sabes lo que te digo, que ahora mismo me das la mano y salimos los dos de este cuarto lleno de recuerdos. Sabes lo que te digo que se acabó que nos vamos por ahí, por los bares, por las calles, donde sea. Que vamos a encender el motor del olvido y vamos a cerrar para siempre esa caja llena de cristales que te hieren en el alma. Sabes lo que te digo, que se acabó, que se acabó todo esto, que aquí tienes un colega, que aquí tienes un amigo.

Ahora que ese idiota ya se fue, ahora que termina la mentira, ahora es el momento de escapar de tu lamento y de dar la bienvenida a tu vida.
Y volver a vivir mirando pa ti, volver a sentirte to guapa, hacer lo que quieras, entrar o salir, sin nadie colgado a tu espalda. Quien quiera quererte tendrá que saber, que tú vales más que la Alhambra. Que ya se acabó el vivir para nadie, que nada merece tus lágrimas.
Sacúdete el dolor mira palante, detrás tan sólo quedan telarañas, tú eres una diosa, tú eres poderosa y ahora es infinita tu mirada. Que ahora que ese idiota ya se fue, abre las ventanas que entre el aire, ya se acabó el no puedo, con tu voz pareces remo, volverás a ser princesa de los mares.
Y volver a vivir mirando pa ti, volver a sentirte to guapa, hacer lo que quieras, entrar o salir sin nadie colgado a tu espalda. Quien quiera quererte tendrá que saber, que tú vales más que la Alhambra. Que ya se acabó el vivir para nadie, que nada merece tus lágrimas.
Tu vida es ahora un lienzo blanco, dibuja el paisaje que tú quieras, no vuelvas la mirada, detrás no queda nada, en tu mundo se acabaron las fronteras.
Y volver a vivir mirando pa ti, volver a sentirte to guapa, hacer lo que quieras, entrar o salir sin nadie colgado a tu espalda. Quien quiera quererte tendrá que saber, que tú vales más que la Alhambra. Que ya se acabó el vivir para nadie que nada merece tus lágrimas...
Mirando pa ti (El Arrebato)

¡Claro que me gusta! Gracias por pensar en mí.

jueves, 15 de mayo de 2008

primavera-primavera-primavera

Llueve, ese es el precio que hay que pagar por el paraíso, agua a cambio del color verde. La primavera se deja ver con apenas unas pinceladas de colores en la hierba y con algún que otro rayo de sol entre las nubes. Los suficientes para que me acurruque en un rincón de tu escalera al refugio cálido de su abrazo, ronroneando, soñando despierta. Que para eso sí que es primavera, se ha abierto la caja de las fantasías y de los recuerdos y el subconsciente está tan susceptible que basta una palabra para hacer volar la imaginación, pero ésta necesita crear recuerdos y eso lo tenemos un poco abandonado últimamente...
P.D.: especialmente para ti, mucho antes de que se cumpla mi plazo ¿será que eres tú mi inspiración...?